¡Don Bosco llegó al Cielo!

Don Bosco:
querías que te llamáramos Padre.
Ningún otro nombre te hacía tan feliz.
Antes de partir nos pediste
que nunca nos olvidemos de los tiempos felices del Oratorio, los tiempos de la santidad, los tiempos de los corazones siempre abiertos para los demás.
Don Bosco Padre:
¡Cuánta vida recibiste de lo alto!
¡Cuánta vida repartiste a manos llenas!
Tu corazón no dejaba de latir
pensando en el alma de los chicos,
y cada latido parecía repetir las palabras que el mismo Jesús dijo por sus amigos:
que tengan vida, que tengan vida.
Don Bosco Padre:
Dios te puso en nuestro camino.
Nuestra historia se enlaza misteriosamente con los sueños y proyectos que vos tuviste.
¡Qué bendición haberte encontrado!
Don Bosco Padre:
¡Cómo quisiéramos ser mejores hijos tuyos!;
ser más de Dios, como vos,
y encontrar allí la energía para vivir la vida;
ser mejores amigos, con gestos
de amistad más profunda y verdadera,
buscando hacer el bien, sin egoísmo,
sin miedo, dejando atrás lo superficial.
Queremos ser ho…
querías que te llamáramos Padre.
Ningún otro nombre te hacía tan feliz.
Antes de partir nos pediste
que nunca nos olvidemos de los tiempos felices del Oratorio, los tiempos de la santidad, los tiempos de los corazones siempre abiertos para los demás.
Don Bosco Padre:
¡Cuánta vida recibiste de lo alto!
¡Cuánta vida repartiste a manos llenas!
Tu corazón no dejaba de latir
pensando en el alma de los chicos,
y cada latido parecía repetir las palabras que el mismo Jesús dijo por sus amigos:
que tengan vida, que tengan vida.
Don Bosco Padre:
Dios te puso en nuestro camino.
Nuestra historia se enlaza misteriosamente con los sueños y proyectos que vos tuviste.
¡Qué bendición haberte encontrado!
Don Bosco Padre:
¡Cómo quisiéramos ser mejores hijos tuyos!;
ser más de Dios, como vos,
y encontrar allí la energía para vivir la vida;
ser mejores amigos, con gestos
de amistad más profunda y verdadera,
buscando hacer el bien, sin egoísmo,
sin miedo, dejando atrás lo superficial.
Queremos ser ho…